Karina fue detenida en el verano de 2002 en circunstancias poco claras. Junto con ella fueron detenidos Mauricio Hernández Norambuena, militante del FPMR (Frente Patriótico Manuel Rodríguez), Alfredo Canales Moreno y Marco Rodríguez Ortega, militantes del MIR-EGP (Movimiento de Izquierda Revolucionaria-Ejercito Guerrillero de los Pobres) y los colombianos Marta Urrego Mejía y William Gaona Becerra. Todos ellos fueron acusados de formar parte del comando que secuestró al reconocido publicista paulista Washington Olivetto, un personaje del mejor estilo "Marcelo Tinelli".
Si bien Norambuena reconoció su participación en el hecho, negó rotundamente que tanto Karina como otros tres detenidos hubiesen participado del secuestro, a la vez que afirmó que ella se encontraba de manera casual en la casa donde fueron detenidos los integrantes del comando. En este sentido, la defensa de Germano López afirmó que la imputación tiene un claro trasfondo político ya que ninguno de los testigos reconoció a Karina, ni tampoco se encontraron sus huellas en la casa donde permaneció secuestrado Olivetto, o algún otro elemento probatorio que la vincule al hecho.
Todos los detenidos fueron torturados durante el proceso judicial, según denunciaron los organismos de derechos humanos brasileños, y se comprobaron varias irregularidades. En una primera instancia, fueron condenados a 16 años de prisión ya que el tribunal reconocía el hecho en el marco de una acción política. Una vez que la defensa apeló el fallo con la intención de que fueran absueltos, al menos quienes no habían tenido participación directa en lo sucedido, insólitamente el tribunal aumentó las penas a 30 años de prisión afirmando que no había intencionalidad política en el hecho y sumó, como si fuera poco, y promovió que la condena se cumpliese bajo un régimen excepcionalmente severo.
Así fue como Karina terminó alojada en el tristemente celebre penal de Carandirú, en San Pablo. Fruto de las sangrientas represiones a los motines que reclamaban mejoras en la condiciones de detención, Karina aceptó ser trasladada a nuestro país, luego de negociaciones diplomáticas de ambas Cancillerías. Llegó al país el 9 noviembre de 2006, casi 5 años después de su detención. Este “casi” no es un dato menor, ya que los 49 días que faltan para cumplirse el lustro que permaneció detenida, es caballito de batalla de los sectores más reaccionarios de la justicia argentina para impedir su liberación.
Ya en el penal de Ezeiza, Germano López reclamó por el respeto al Tratado Argentino-Brasileño sobre Traslado de Presos, el cual en su artículo 12 explicita que no podrán verse agravadas las condiciones de detención del trasladado, sin importar el país donde sea reubicado. Sin embargo, el juez Sergio Delgado, miembro del Consejo de Presidencia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos, viene negando de manera sistemática los pedidos de la detenida para ejercer las salidas transitorias. De hecho, Delgado intentó revocar el poder del abogado de Karina sin motivo alguno, amenazó a su madre con trasladarla a un penal en La Pampa y, a pesar de no pesar condena en su contra en Argentina, llama a la detenida “extraditada”. A pesar de su pertenencia a un organismo de Derechos Humamos, el juez tomó como válidas las evaluaciones del Fiscal Oscar Hermelo, quien fue reiteradamente recusado por la defensa por haber sido miembro del Grupo de Tareas 3.3.2 de Escuela de Mecánica de la Armada, patota que casualmente estuvo a cargo del secuestro y desaparición del padre de Karina.
El viernes pasado, se realizó en los tribunales federales de Comodoro Py, edificio donde funciona la Cámara de Casación, un acto solicitando el cumplimiento de la ley. Allí, entrevistada por Prensa De Frente, Hilda López Pereyra, la madre de Karina comentaba cuál es la actual situación. "Mi hija está a la espera de las salidas transitorias que le corresponden desde el 28 de diciembre del 2006, hace ya más de un años y pico. La situación es que el juez Delgado no reconoce que Karina está bajo jurisprudencia brasilera, no argentina, entonces el aplica la ley de acá. Este juez se está guiando por la opinión de Oscar Hermelo, quien trabaja en la ESMA reciclando los bines de los desaparecidos. La situación es casi kafkiana porque el papá de Karina, mi compañero, fue secuestrado por una patota de la ESMA. Esta es la principal causa por la que mi hija está detenida hace más de un año en el país. Ahora esperamos que la Cámara de Casación haga una interpretación jurídica correcta y le otorga la transitoria.”
Fuente: http://www.prensadefrente.org/pdfb2/index.php/a/2008/05/19/p3696
2 comentarios:
Sumando voces, agregando conciencia, incorporando manos y fuerzas de pares e impare.
Bienvenido amigo a las aguas de este ocèano de palabras perdidas y encontradas.
Me alegra que tus aportes se incorporen a la pelea diaria de la cultura y la contracultura.
Que alegrìa¡¡¡
Te agradezco la visita!! Ojalá que se pueda generar algo interesante de todo esto. Ojalá que aunque sea una persona más se decida a sumar una voluntad más para la lucha!
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